Cuando convoqué los cursos de refactoring online del pasado mes de febrero prometí escribir un artículo diciendo cómo había ido. Lo prometido es deuda.
El formato de estos cursos era de una hora diaria durante una semana, el horario es de 22:30 a 23:30. Este diseño de curso lo hicimos para profesionales que no tienen demasiado tiempo y también para aquellos que necesitan conciliar con su vida familiar (los niños ya en la cama a esa hora). Ya probamos con un curso online de Javascript, con menos alumnos, donde aprendimos algunas cosillas.
En este caso el curso se basa en el libro “Refactoring” de Martin Fowler; lectura fundamental para alcanzar cierto nivel de madurez cuando creamos codigo.
El formato tiene sus complicaciones, sobre todo la imposibilidad de compartir más de una pantalla a la vez en un hangout. Así, para poder enseñar la ejecución de los test en los ejemplos, primero intenté con “Try Jasmine”, pero resultaba farragoso ir copiando y pegando y las explicaciones carecían de flow, así que rápidamente pasé a usar Sublime con una fuente clara, colores bonitos y con el tamaño bien subidito.
Si conocéis el libro, sabréis que es un montón de material para sólo 5 horas, así que había que ser cuidadoso en qué partes pararse más. Mi intención era darles un paseo por el libro, suficiente para abrírselo a lecturas más pormenorizadas, transmitirles algunas sensibilidades casi estéticas acerca del código y sobre todo insistir en algunos olores y su refactorización que encuentro constantemente en dojos, githubes y demás.
La preparación de los ejemplos es complicada porque, sobre todo en refactors más complejos, el contexto queda muy forzado, quedando muy reducido el problema a ese único refactor, cosa que nunca suele estar tan clara en el combate real. Usar Javascript como lenguaje, a pesar de lo cómodo que es, resulta débil en los escenarios mas OOP.
En cuanto a los alumnos, algunos conocidos como Marcos, Miguel y Jaime y buenos descubrimientos como Xabier y Manuel.
A Marcos el curso le resultó más difícil porque nunca había leido el libro, creo que no pudo aprovecharlo del todo por esta causa, prometo compensarle.
Miguel, Jaime, Xabier y Manuel trajeron al curso un buen nivel y a la comunidad de Google+ un montón de información y debate, confirmándose una vez más que la calidad de un curso la hacen los alumnos tanto como quien lo imparte.
Martín y Paulo se atrancaron un poco con el Javascript, pero a pesar de ello fueron completando los ejercicios. David, Víctor y Anler, muy activos en la comunidad y profundizando a tope, generando una estupenda discusión.
En estos cursos yo he aprendido que Google+ es una gran herramienta para una comunidad de aprendizaje, también que los cursos deberían continuar en el tiempo, dando seguimiento a los que están aprendiendo durante un periodo más largo. Vamos a trabajar en beCode para diseñar formatos de cursos y aprendizaje que sean más contínuos y que mentoricen mejor el desarrollo de los profesionales que confían en nosotros para ayudarles en su mejora.
Lo primero es que vamos a generar una comunidad Google+ para todos los alumnos de nuestros cursos, un lugar donde poder seguir aprendiendo y mentorizando, donde poder coleccionar recursos y proponer nuevos formatos, todos aquellos que habéis ido a alguno de nuestros cursos seréis invitados a uniros, así como todos aquellos que hayan pasado con nosotros algún Desksurfing.